Premisas principales (terapia familiar sistémica)
Desde el Enfoque Sistémico, Vital et al. (2015) define el Sistema como: “una entidad cuya existencia y funciones se mantienen integradas por la interacción de sus partes” (p. 39). A partir de esta definición, se considera desde la psicología, a la familia, como un sistema abierto en el cual sus miembros interactúan y crean relaciones mutuas por lo tanto todos hacen parte de una concepción colectiva.
La totalidad según Vital et al. (2015) se define como: “El hecho de que el todo es más que la suma de las partes” (p.40), lo cual se explica en el hecho de que al darse la combinación de individuos distintos en sí que forman un todo, permiten la conformación de una entidad de la cual emergen principios y elementos que no serían visibles en la individualidad.
Desde el principio de totalidad “los problemas no son de quien los genera sino del sistema en el que ocurren” (Vital et al., 2015, p.48), lo cual considera el análisis de la familia y su dinámica para comprender los cambios de conducta de los individuos.
Vital et al. (2015) define al individuo como “un sistema, constituido de diversos sistemas biológicos” (p.40), permitiendo comprender lo anterior a partir de la visión que se tiene de un solo individuo que dentro de si posee una red de sistemas que operan conjunta e interrelacionada mente a fin de desarrollar una función particular en beneficio de su equilibrio biológico.
Vital et al. (2015) argumentan que cada familia es un sistema y debe analizarse de manera total y no a través de sus partes (p.41), lo cual significa que, el equilibrio y el sano desarrollo en el ejercicio de una familia dependerá de la función de todos sus miembros, por cuanto precisa que, al modificarse uno de sus miembros, se da una afectación a nivel familiar.
“El cambio se da con el cambio” (Vital et al., 2015, p.48). La retroalimentación es un proceso que permitirá al sistema reunir información de su actuar y buscar alternativas de mejora y ajuste (Vital et al., 2015, p. 41), por ello cual se precisa que, en la medida en que se den cambios en los elementos del sistema, se dará una transformación en la dinámica colectiva del mismo generando un equilibrio o desequilibrio. En este proceso se precisan dos tipos de retroalimentación: positiva (ajustes de adaptación) y negativa: reducir efectos de los cambios, a través de ajustes en el sistema (Vital et al., 2015, p.42).
“Un sistema puede alcanzar un estado final partiendo de distintas circunstancias iniciales” (Vital et al., 2015, p.44). lo anterior orienta las bases de la terapia familiar en donde se busca abordar desde la circularidad en la búsqueda de soluciones y alternativas conjuntas en pro del equilibrio del sistema, donde todos sus miembros contribuyen a estabilizar las condiciones de la familia en el momento en que surgen cambios o las circunstancias mismas generan una transformación.
“En todo sistema familiar se construyen pautas” (Vital et al., 2015, p.49). lo anterior en referencia a la importancia de fijar límites lo cual le permite a la dinámica familiar obtener respuestas positivas, comprender y responder adecuadamente a los acuerdos.
La configuración de la estructura familiar, incluidos los límites, las jerarquías y los roles, influye en la salud y el funcionamiento del sistema familiar. Modificar esta estructura puede promover una reorganización saludable del sistema (Rodríguez, 2016, 03:30).
La forma en que los miembros de la familia se comunican y se relacionan entre sí influye en la dinámica del sistema. Identificar y modificar patrones de comunicación disfuncionales puede ser clave para mejorar la salud del sistema familiar (Rodríguez, 2016, 03:45).
Las emociones y experiencias individuales influyen en la dinámica familiar. Promover la autenticidad y la expresión emocional puede mejorar la salud emocional y relacional de la familia (Rodríguez, 2016, 04:02).
Los problemas individuales pueden ser manifestaciones de problemas sistémicos más amplios. Abordar los patrones de interacción disfuncionales en la terapia familiar puede ser fundamental para aliviar los síntomas individuales (Rodríguez, 2016, 04:15).
Los sistemas, incluidos los sistemas familiares, operan procesos de homeostasis para mantener un equilibrio interno. Estos ajustes son fundamentales para la estabilidad y el funcionamiento saludable del sistema. (Vital et al., 2015, p.42).
La retroalimentación negativa es un proceso mediante el cual el sistema familiar recopila información y realiza ajustes para contrarrestar cambios que podrían desestabilizarlo, manteniendo así su funcionamiento equilibrado (Vital et al., 2015, p.42).
La retroalimentación positiva es un proceso mediante el cual el sistema familiar recopila información y realiza ajustes que suman elementos adaptativos al sistema, promoviendo su crecimiento y desarrollo (Vital et al., 2015, p.43).
En el contexto de la psicología sistémica, la causalidad circular sugiere que los cambios en un elemento del sistema familiar pueden generar repercusiones en otros elementos, y viceversa. Esta interacción compleja contribuye a la dinámica y funcionamiento del sistema familiar (Vital et al., 2015, p.43).
Postulados
En la Escuela Estructural – Minuchin la estructura familiar es esencial para comprender las interacciones y dinámicas dentro del sistema (Rodríguez, 2016, 03:30).
En la Escuela de Terapia Estratégica - Palo Alto – Haley, la comunicación estratégica y los patrones de interacción son fundamentales para el cambio terapéutico (Rodríguez, 2016, 03:45).
En la Escuela Existencial - Virginia Satir, la autenticidad y la expresión emocional son pilares en la terapia familiar al fomentar la comunicación abierta y la expresión de sentimientos (Rodríguez, 2016, 04:02).
En la Escuela de Milan – Palazzoli, los síntomas individuales reflejan desequilibrios en las interacciones familiares (Rodríguez, 2016, 04:15).
La homeostasis es la capacidad de un sistema para autorregularse en busca de mantener constantes sus cualidades y propiedades, incluso frente a cambios externos (Vital et al.,2015, p.42).
La retroalimentación negativa implica la recolección de datos por parte del sistema y la implementación de acciones correctivas para mantener su estado inicial (Vital et al.,2015, p.42).
La retroalimentación positiva implica la recolección de datos por parte del sistema y la implementación de ajustes que conducen a la transformación del sistema en busca de adaptación (Vital et al.,2015, p.43).
La causalidad circular implica que los elementos del sistema se influyen mutuamente de manera no lineal, generando cambios que afectan a otros elementos del sistema (Vital et al.,2015, p.43).