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El enfoque sistémico,
particularmente en la psicología sistémica, se centra en los fenómenos de
relación y comunicación dentro de cualquier grupo que interactúe, entendido
como un sistema. Este enfoque es definido por Vital et al. (2015) destacando
que se extiende a las personas individuales, teniendo en cuenta los distintos
sistemas que componen su contexto (p. 47). Sin embargo, el sistema de
referencia fundamental para la psicología sistémica es la familia.
El enfoque sistémico en
psicología sostiene que los problemas de comportamiento no son propiedad de un
individuo, sino que son el resultado de las dinámicas disfuncionales dentro del
sistema, Vital et al. (2015) argumenta que los problemas de comportamiento no
se ven como algo que surge únicamente dentro de un individuo, sino como algo
que se manifiesta a través de las interacciones y relaciones dentro de un
sistema más amplio (pp. 48-51), como una familia o un grupo social.
Por ejemplo, si un
niño muestra comportamientos problemáticos en la escuela, el enfoque sistémico
no se centraría únicamente en el niño y su comportamiento. En lugar de eso, se
consideraría cómo las interacciones y relaciones dentro de su familia, su grupo
de amigos y su entorno escolar pueden estar contribuyendo a este
comportamiento. Esto podría incluir factores como la dinámica familiar, las
expectativas y presiones sociales, y las experiencias del niño en la
escuela.
Además, Garibay (2013,
citado por Vital et al., 2015, p. 37) destaca que el movimiento sistémico en
psicología se conoce mejor con el nombre de “terapia familiar sistémica”,
gracias a que su evolución ha tenido lugar, básicamente, en el campo de la
terapia con familias. Esto subraya aún más la importancia de la familia como
sistema de referencia en la psicología sistémica.
De igual forma autores
como Rodríguez (2016), sostiene la misma idea de que el objeto de estudio del
enfoque sistémico es el sistema y sus componentes, así como las interacciones y
relaciones entre ellos. En el contexto de la familia, se centra en la estructura,
que se refiere a los límites, las reglas y las redes de comunicación dentro del
sistema familiar, y la funcionalidad, que se refiere al flujo de información o
la interacción entre los miembros de la familia en un tiempo determinado (min.
1:09). Rodríguez introduce términos clave como la Equifinalidad, la
Equipotencionalidad, la homeostasis y la morfogénesis (min. 2:02) que describen
las características y comportamientos de los sistemas.
En resumen, el objeto de
estudio del enfoque sistémico es el sistema en su totalidad y las dinámicas de
relación y comunicación que ocurren dentro de él. Este enfoque proporciona una
perspectiva única y valiosa para entender y abordar los problemas de comportamiento
y las dificultades psicológicas.